En el paintball normalmente se enfrentan dos equipos de cinco jugadores cada uno, con el fin de eliminar a todos los miembros del bando rival o completar un objetivo (como capturar una bandera). Un juego de paintball típico no profesional suele durar de cinco minutos a media hora. El número de bolas de pintura disparadas durante una partida varía según la modalidad de juego y de un jugador a otro: algunos disparan cientos, otros unas pocas e incluso algunos no llegan nunca a disparar.
Las marcadoras son accionadas por aire comprimido para disparar pequeñas bolas rellenas de pintura a otros jugadores.
El paintball es un juego de estrategia complejo, en el cual los participantes alcanzados por bolas de pintura son eliminados en forma transitoria o definitiva.